
1. Que el gobierno español remedie la mala imagen que tiene España en Guinea Ecuatorial a causa de ese «rascatierras» vergonzoso que le sirve de embajada y por una política de cooperación poco edificante, a decir de los españoles residentes, que no entienden el ridículo crónico que están haciendo los sucesivos gobiernos españoles. A pocos metros se hallan las embajadas de Nigeria y de China, por poner dos ejemplos. Al lado de ellos -se lamentan los españoles- «nuestra Embajada se parece más a una ratonera», de donde entran y salen algunos coches oficiales con banderita -pura ostentación- añadiendo más espanto al ridículo.
2. Que el gobierno español ponga orden en la Embajada de Guinea Ecuatorial para que deje de funcionar como lo está haciendo: hasta tendría que aprender del funcionamiento de la administración guineoecuatoriana. Un funcionamiento democrático y más humana constituiría un buen ejemplo pedagógico para los ciudadanos de ese país.
3. Se recomienda la sustitución del personal del consulado por otro más dinámico y creativo así como la revisión de la política de cooperación, siempre criticada pero nunca enmendada. Dado que los españoles residentes en Guinea no se sienten apoyados por sus representantes consulares, que -por lo que se comenta- sólo saben organizar aburridas recepciones mientras Francia trabaja sin pausa para eclipsar -cosa que está consiguiendo- la ineficaz y casi simbólica presencia española.
4. Se recomienda que antes de ponerse a desmentir, el Embajador debe proponerse investigar y remediar lo que es un hecho innegable.
Hay cientos de personas que desean viajar a España a visitar a sus familiares directos -hermanos, hermanas- y a las que la «Mafia Consular» les niega el visado. Otras quieren venir a visitar el país en plan de negocios. Otros quieren aprovecharse del viaje para quedarse, cosa que no es delito, sino ejercicio de un derecho humano fundamental. Todos ellos desean hacerlo por la vía legal. Tenemos noticias de personas que han decidido hacerlo por la otra «vía legal» permitida en la Embajada de España en Malabo y Bata. Seguro que conseguirán el visado. Para otros muchos, la patera es la única solución desesperada que alienta la política del Ministerio de Asuntos Exteriores.
La Plataforma «Españoles de Tercera» está formada por ciudadanos españoles de origen guineoecuatoriano, discriminados en razón de su origen y por el color de su piel, a los que la Embajada en Malabo (Guinea Ecuatorial) impide ejercer un derecho constitucional como es el de recibir la visita de sus familiares jóvenes por razón de su «edad de riesgo» (riesgo de no retorno) y de su adscripción étnica.
Algunos miembros de la plataforma han elevado sus quejas al Defensor del Pueblo y han decidido ya recurrir a los tribunales de justicia para acabar con tanta arbitrariedad que atenta contra sus derechos constitucionales como españoles.
Si te encuentras en la situación de los cientos de españoles de origen guineano damnificados por la política discriminatoria de concesión de visados de la Embajada de España en Malabo, envía tu testimonio a: