El Dinero

La política o politiqueo de visados de la Embajada de España es pura cera ante el calor del dinero. En la Embajada española en Malabo y en Bata el dinero derriba ese «Muro de Berlín» inútil que la Unión Europea está construyendo contra la libertad de las personas. El dinero abre todas las puertas. La dureza en esa frontera es pura apariencia: sólo se aplica a enfermos, a gente de a pie sin recursos, a familiares directos de españoles de origen guineano; y simplemente para dar la impresión de que se cumple la política de la Unión Europea. El Ministerio de Asuntos Exteriores puede comprobar, si es que quiere, cómo cientos y cientos de personas entran en España por la puerta de su Embajada en Malabo, y sin apenas cumplir los requisitos. Puede comprobar también cómo a otros cientos, cumpliendo todos los requisitos, se les cierra la puerta. En definitiva, que nadie nos hable de «entrada legal» porque en la Embajada de España en Malabo y en Bata no se juega legalmente. Huele a podrido.

La «Mafia Consular» te abre las puertas de par en par:

– Si eres un pez gordo. Si lo eres, tienes todos los visados que hagan falta. Y hasta te pueden sobrar. Los puedes vender y revender.

– Si puedes pagar una determinada gran suma de dinero. Cualquier periodista que quisiera hacer un trabajo serio de investigación puede descubrir la trama. Es un secreto a voces. Y no basta con negarlo, como seguro que harán sin convicción. El hecho es que la corrupción y el ambiente de falta de respeto de las normas objetivas del Estado de derecho da pie a que funcionarios desalmados y prepotentes se estén enriqueciendo a costa de la población. Lo mismo que con las llamadas «Actas de invitación» se ha generado un negocio por el que se paga hasta 1 millón de Fcfa por Acta, nos consta que en torno a los visados existe un tráfico cuyos beneficiarios no están todos fuera de la Embajada. Se habla de cantidades que no cobran ni las mafias que trafican con emigrantes. Cantidades que ciudadanos de a pie difícilmente pueden reunir. Todas las fuentes hablan de la existencia de una red de jóvenes al servicio de algún o algunos funcionarios corruptos de la Embajada. Ellos serían -son- los encargados de captar a la clientela.

¿Cómo se entiende que los funcionarios discriminen tan abiertamente a solicitantes de visados que están en igualdad de condiciones? ¿Por qué a unos sí y a otros no? ¿Cómo es posible que muchos consigan tan fácilmente visados sin que se les exija lo que a otros se exige -p.e., «ofertas de trabajo»? ¿Por qué es más fácil que los nigerianos, senegaleses, cameruneses, etc. y otros pudientes consigan más fácilmente visados? La respuesta es: DINERO, DINERO Y QUIERO MÁS DINERO. En el corazón de la Embajada existe corrupción nauseabunda alimentada por la «Mafia Consular». Es un secreto a voces. También se sabe que para obtener el tan ansiado visado hay guineanos y sobre todo guineanas dispuestas a reunir la cantidad que sea. Y la reúnen. Sin lugar a dudas, los hombres y mujeres que arriesgan sus vidas en el estrecho para llegar a España después de haber pagado grandes sumas de dinero a las «Mafias del Estrecho» podrían muy bien entrar legalmente en España por la «frontera» de la Embajada de España en Malabo y por las mismas cantidades. La «Mafia Consular» se lo pone muy fácil.
Propuesta:

a) Creación de una comisión independiente que investigue las denuncias sobre la existencia de este tráfico, cese fulminante y expulsión de los funcionarios que hayan introducido tales prácticas.

b) Revisión de todos los expedientes de solicitud de visado y de las razones esgrimidas para su denegación a fin de desvelar las resoluciones basadas en la pura arbitrariedad promovidas por el procónsul Hugo Regozo Zapata, y toleradas por el Embajador.

c) Antes de ponerse a desmentir, el Embajador debe proponerse investigar y remediar lo que es un hecho innegable que daña la imagen de España.

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